Olivenza es ciudad amurallada. Y no lo decimos por una, sino por cuatro murallas que tuvo. Solo se conservan partes de la primera, construida por el rey Dinis en 1306, y de la cuarta, esa abaluartada de la que acabamos de hablar. Siendo una ciudad fronteriza, con una situación sobre el terreno privilegiada, no es de extrañar tanto celo por su defensa.